sábado, 31 de enero de 2015

Grandes Villanos de Marvel Universe: Matanza (Carnage)

Proseguimos los Grandes Villanos de Marvel Universe con uno que a mí de crío me ponía los pelacos como escarpias: Carnage, conocido en España con el nada metafórico nombre de Matanza.


Matanza es uno de esos enemigos que nacieron al amparo evidente de una época: los años 90. En esa era de desenfreno todo valía con tal de que los héroes fueran cada vez más y más chungos: Batman era un tipo malote, el USAgente empleaba la fuerza bruta más de lo que debiera, los mutantes estaban cada vez más radicales y desbocados... Esta corriente de héroes antiheroicos llegó también al mundo de Spider-man, y si bien resultaba casi imposible concebir un trepamuros siniestro y malrollero, hubo muchos intentos en esa dirección, ya fuera por la vía directa o por la indirecta.

Se experimentó también con los secundarios, y entonces llegaron a la conclusión de que Venom, el que era sin duda el villano estrella por aquel entonces, tenía potencial para ser un héroe al estilo de Punisher o Ghost Rider. La excusa era un tanto burda y cogida por los pelos: a veces Eddie Brock se obsesionaba con que debía proteger a los 'inocentes'. Pero eso, claro, es un tanto ambiguo dado que él se consideraba inocente antes de que Spider-man se cruzara en su vida.

Bueno, el caso es que los guionistas algo bueno sacaron de esa lamentable etapa de Venom, y fue dar la justificación de cómo el público podría percibir a Eddie Brock como alguien en quien, más o menos, poder confiar. Dado que toda persona se mide por sus enemigos, decidieron que crear uno a su altura, y mucho más peligroso que él, era el método ideal, y así nació Carnage.

En una de las veces que Venom fue detenido, el simbionte alienígena fue tocado por un loco chiflado llamado Styx cuyo poder era pudrir todo lo que tocaba. Al tocar el simbionte éste, en apariencia, murió y se convirtió en un guiñapo inerte, no más estable que un trozo de tela viejo. Eddie Brock, ya sólo un simple ser humano sin poderes, fue trasladado a Ryker's Island, una cárcel normal y corriente, y los restos del simbionte se pusieron a custodio.


El compañero de Eddie en Ryker's era un pelirrojo delgaducho llamado Cletus Kasady. Su currículo era, digamos... inquietante. Asesino en serie estilo Aníbal Lecter, Kasady estaba condenado por la muerte de 11 personas y se jactaba de haber matado 12 más. Ya estaba de hecho planeando matar a Brock porque sí cuando, de repente, el simbionte reapareció, rompió los barrotes, se fusionó con Brock y ambos huyeron, siendo otra vez uno solo.

Hasta aquí todos felices: Spider y Venom lucharon de nuevo y acabaron la pelea en una isla, donde Spider le hizo creer a Venom que le había matado y éste, sintiéndose al fin liberado, decidió quedarse por propia voluntad. Todo genial... pero en la ciudad, cuando regresó, Spider-man descubrió que había una ola de asesinatos en serie sin precedentes. En cada crimen, siempre aparecía la misma palabra: Carnage, escrita con sangre... no de la víctima sino del asesino. No tardó en localizar al culpable de las muertes, Kasady, quien reveló al fin el terrible secreto.

El simbionte, al escapar, había dejado un trocito entre los barrotes, y mira tú que se reproducía por escisión. La gestación, además, resultó extraña, al tratarse la Tierra de un ambiente alienígena para el simbionte. El resultado es que el simbionte que se fusionó con Carnage poseía poderes únicos y extraños a los que luego me referiré.


Ante tal situación aciaga, Spider-man no tuvo más remedio que contactar con Venom, quien se ofreció a ayudarle, sólo si luego le dejaba irse a su aire. Entre ambos le detuvieron, cuando se disponía a masacrar a los asistentes de un concierto de rock, empleando el sonido de los amplificadores (el sonido es uno de los puntos débiles clásicos de los simbiontes, unido al fuego). Spider-man sin embargo no cumplió su parte del trato y también atacó a Venom con ese mismo sonido, lo que dio lugar a un momento que considero memorable en la historia reciente del personaje. Venom le dice, mientras se lo llevan, que 'Esto prueba que nunca fuiste inocente', y Jameson suelta un malévolo 'El Capitán América habría cumplido su palabra'. Spider-man le coge por el chaleco y le suelta:

-¡El Capi no habría dado su palabra! ¡Habría encontrado otra solución! ¡Es un héroe! ¡Yo soy sólo un hombre! Los hombres tenemos que tomar decisiones, y luego... vivir con ese peso.

La reaparicion de Carnage no se hizo esperar, pues su popularidad fue notable, y lo siguiente en aparecer fue la infame 'Maximum Carnage'. En ella, Kasady escapa y se hace el líder de toda una banda de villanos psicópatas que sólo desean producir asesinatos en masa y aterrorizar Nueva York: Grito, el Doppleganger, Demoduende y Carroña. Todos adorables, por cierto que del Doppleganger y de Demoduende ya existe entrada en el índice y de los otros puede que haya en breve, al menos a Carroña le tengo bastantes ganas, es un personaje tan inquietante como llamativo.

La ciudad estalla en el caos y se monta una coalición con tantos héroes para tratar de detenerles que literalmente no caben todos en las viñetas: Venom, Morbius, Capa y Puñal, Gata Negra, Deathlok, Estrella de Fuego, Vigilante Nocturno, capitán América... La miniserie fue larga hasta el hastío, pero era muy adecuada para conocer nuevos personajes, y resultaba muy divertido ver cómo cada dibujante aportaba su punto de vista sobre el aspecto de cada uno, desde el esquemático pero genial Sal Buscema al excelente Mark Bagley. Al menos la maxiserie fue popular, tanto que hasta gozó de su propio videojuego y todo.

Luego de eso Carnage ha reaparecido una buena cantidad de veces. Algunas han sido bastante memorables, como el anual que hablaba de su infancia o el buenísimo número en el que el simbionte toma de huésped a Spider-man. Lo interesante es que la historia se cuenta desde la mente de Spider-man, y por tanto vemos lo que el simbionte le hace a su cerebro, torturándolo y forzándolo a que cometa asesinatos y descuartizamientos por doquier. Y Spider-man, un sujeto íntegro hasta la médula, apenas puede contenerse...


Carnage es un personaje que sin duda da para historias y momentos peculiares. Como su psicología es de dirección única (la vida es Caos, y la muerte lo es todo), hay que apoyarse en la historia. Su simbionte trató de tomar el control de Silver Surfer -un logro que pocos villanos de Spider-man pueden poner en su currículo-, y tiene el inmenso honor de haber puesto contra las cuerdas nada más y nada menos que a Batman, en el crossover de Spider-man y Batman en el que Spider-man también tiene lo suyo peleando contra el Joker. El momento en que ambos villanos se encuentran, por cierto, va de lo absurdo a lo memorable: el Joker demuestra estar aún más loco que Carnage (creo recordar que llega a decir que Kasady tiene un nivel de diálogos propio de David Hasselhoff XD).

Desde entonces a Kasady le ha pasado de tó. Venom reabsorbió su simbionte, a lo que piensas que ya pudo hacerlo antes, aunque en teoría es una acción que supone un riesgo. Kasady, ya sólo un simple humano, se llena de cortes (luego sabréis por qué), se pinta de rojo y se obsesiona con la idea de que aún tiene poderes y si logra matar a Venom o Spider-man el simbionte reaparecerá. Spider, sin embargo, le derrota con gran facilidad. Acaba consiguiendo otro simbionte, pero casi no lo tiene ni estrenado cuando en una historia de los Nuevos Vengadores, mientras huye de la Bóveda junto con cantidad de otros villanos, el Vigía se lo lleva consigo al espacio y allí... lo parte en dos. En apariencia Kasady murió y el simbionte, tras permanecer en hibernación, cayó a la Tierra y un competidor de Tony Stark lo usó para experimentos que, por supuesto, salieron mal. Después de un tiempo se revela que Kasady aún vive, aunque sin las dos piernas, y vuelve a ser Carnage una vez más.

En esa etapa posterior, que ya corresponde a los años 2000, es la época del 'todo vale' y 'todo está conectado', y los guionistas deciden enfrentarlo contra todo Dios, desde los Vengadores al Mago y Klaw, pasando incluso por Deadpool. Fue un mal endémico de la época el mezclar personajes de colecciones distintas tan a menudo que ya no había manera de seguir una sola (imagino que con el fin de soportar las ventas de comics por medio de megafans que se lo compraban absolutamente todo y así sustituian a una decena de seguidores de colecciones unitarias, como era mi caso con Spider-man y poco más). La última ocurrencia, al menos curiosa, es convertir a Carnage en el más noble del los héroes debido a un hechizo de la Bruja Escarlata.


Los poderes de Carnage son, cuanto menos, inquietantes. Por el mero hecho de poseer un simbionte tiene fuerza y agilidad sobrehumanas, pero la primera es mayor que la de Venom y Spider-man juntos, tal vez debido a haber nacido su simbionte en un ambiente alienígena. Carnage nunca oculta la naturaleza extraterrestre de su traje, siempre con zarcillos aleatorios que le rodean, y es capaz de formar cuchillos con los dedos y hasta hachas con sus brazos (Kasady siente predilección por las armas blancas y por matar a sus víctimas con sus propias manos). Puede lanzar también proyectiles afilados, pero al separarse de su cuerpo se convierten en polvo al poco tiempo.

El simbionte puede convertirse en ropa de calle y tomar formas aún más extrañas, y Spider-man no puede detectarle con su sentido arácnido (al igual que le ocurría con Venom), ni Venom sentir su presencia. Puede usarlo para viajar como liana improvisada y, aún más inquietante, introducir un pequeño zarcillo en el cerebro de una persona y alterar su mente. Además de eso posee visión circular (tiene ojos en la nuca, en algunas viñetas literalmente). Es capaz de saltar y trepar sin problemas también, así como regenerarse, pero es vulnerable al fuego (más que Venom) y al sonido (menos que Venom). Es inmune a enfermedades y a menudo, cuando es derrotado, la voluntad de Kasady y su obsesión por demostrar que el orden es ilusión y el caos lo domina todo consiguen revivirlo un poco más. Sí amigos, Carnage es la versión serial-killer de Seiya de Pegaso, y en efecto, son muchas las historias en las que parece imposible conseguir que deje de levantarse.

Una de sus cualidades la he dejado para mencionarla aparte porque siempre me fascinó y me parece muy malrollera: el simbiente de Kasady forma, de alguna extraña manera, parte de su torrente sanguíneo. Basta con un simple corte o arañazo para desatarlo y que le rodee por completo, cosa que logra fácilmente debido a que Kasady se limó un diente para morderse el labio siempre que fuera necesario.

Tal personaje ha tenido una difícil adaptación a pantalla grande. Lo más que se ha visto es su aparición en la serie de los 90 de Spider-man, donde se censuró de manera evidente su naturaleza asesina, y alguna aparición secundaria más. Y por fin, Woody Harrelson obró el milagro en la gran pantalla, un actor extremadamente bien elegido para el papel. Carnage rules!

No hay comentarios:

Publicar un comentario