Vista entera Neon Genesis Evangelion, así como la película The End of Evangelion que la complementa y cierra, y debo decir que, tras haberme informado sobre muchos detalles concretos, es un buen anime pero creo que me he llevado una sensación más satisfactoria con series posteriores y en teoría deudoras de ella como RahXephon o Serial Experiment Lain. Comprendo y aprecio lo mucho que Evangelion supuso para el mundo del anime, y resulta impresionante que la serie, siendo de 1997, tenga unos referentes visuales y argumentales que no parecen haber envejecido nada en absoluto; en particular la película es un prodigio de imagen y estética, absolutamente vigente a día de hoy. Supuso además una brutal influencia en casi todos los animes posteriores, además de que revitalizó un género que en ese momento estaba medio muerto e impuso normas que hoy en día consideramos estándares, como los 26 capítulos de duración, el mayor presupuesto en animación, la profundidad psicológica de los personajes, hasta el aspecto de Rei ha sido imitado hasta la saciedad.
Sin embargo la serie goza de varios defectos que, por desgracia, también se convirtieron en estándares a imitar para muchas series posteriores, siendo el más notorio el final abierto, muy poco explicado y más basado en impresionar con las imágenes que en explicar qué leches está realmente pasando. En el caso de Evangelion resulta doblemente flagrante porque la serie avanza de manera constante con un argumento, entendible y muy trabajado y sutil, hasta un oscurantismo más que innecesario. El autor se fue obsesionando con la psicología a medida que la serie avanzaba (leía libros y libros sobre el tema, que le impactó debido a una larga depresión de cuatro años) y lo que eran cuidadas referencias mentales y emocionales (el prota, Shinji, queriendo salir del Eva como simbología de la madurez, la pasividad-agresividad de Rei, las relaciones de ambos con los demás personajes y en especial con el padre de Shinji) se acaba convirtiendo en un rosario de neurosis compulsivas donde no falta nada de lo más raro, desde complejo de Edipo y Electra a adicción al sexo y Sombras Jungianas. Todo eso no es más que producto del emperramiento del autor, cuyo primer final de la serie, que ignora toda trama y se convierte en una introspección Lynchiana sin sentido, no satisfizo nada (y con razón) a los fans, a tal punto que incluso algunos le amenazaron anónimamente de muerte. Resulta significativo también que la primera imagen de la película que acompaña este post la haya obtenido de un artículo llamado 'del cine como terapia para sus autores'.
La película intenta arreglarlo pero, aunque el resultado resulta mejor, la excesiva instrospección sigue ahí (algo que lastraría muchos futuros animes, así como la idea que surge en el final fallido de 'al final todos están vivos en una realidad paralela', que arruina el final de tantos, tantísimos animes). la última escena de la película (y la última frase), de una libertad de interpretación llamativa, no ayuda tampoco, por muy fascinante que sea en términos paisajísticos. Pero esa interpretación abierta era justo lo que el autor buscaba, aun a costa de ignorar las peticiones de todos sus seguidores.
Otro gran fallo de la serie es su excesivo apoyo en la simbología religiosa, en especial la cristiana, que si bien al autor le podía parecer muy novedoso y original, a los occidentales nos resulta simplona porque se limita a referencias sin fondo ni sentido. Si buscaba algo estético, RahXephon lo hace mucho mejor con lo precolombino: en vez de soltar nombres de ángeles, lanzas de longinus y demás porque sí, sólo muestra sin nombrar, mucho más sutil y cuidado. Si buscaba algo argumental, incluso una serie más simple como Saint Seiya alcanza mayor grado de satisfacción con sus trabajadas explicaciones de mitología griega y constelaciones zodiacales.
Evangelion, resumiendo, creo que es una serie que resulta obligatorio ver: es historia viva del anime, en mi opinión más incluso que Akira o Ghost in the Shell, cuya influencia fue más cinematográfica. La serie en su desarrollo es excelente, entretenida y enganchante, y visualmente un prodigio: la forma medio humana de los Evas y abstracta de sus enemigos, los Ángeles, inspiraría a generaciones enteras por venir. Pero el terrible final abierto y sinsentido de la serie primero, y la orgía estética y gore de la película, después, lastrarían también un género que muchas veces no sabe cómo acabar y se pierde en la ambiguedad, la trama difuminada, la introspección y las escenas desagradables porque sí. Da qué pensar qué hubiera sido del anime si uno de sus mayores referentes hubiera sido redondo de principio a fin.
Discúlpame pero simplemente no la entendiste
ResponderEliminarEs una crítica realmente mala sobre la serie. Los conceptos religiosos y nombres no están puestos al azar en absoluto -soy filósofo con conocimientos amplios en teología-, las escenas gore cumplen un propósito psicológico y el final no es abierto (semiabierto, en el peor de los casos). Toda la trama de Evangelion trata de las relaciones ser humano-ciencia-religión... Sí, por supuesto que hay muchísimas cosas abiertas a interpretación por la misma naturaleza de dichas relaciones, pero el punto -el que se termina de ver en The End of...- es siempre el mismo: la búsqueda de Dios (soy agnóstico, antes de que se pueda pensar que estoy polarizado por religión ninguna). Viendo la serie una sola vez nada de esto se puede percibir, claro, y uno queda simplemente absorto por la impecable animación que tiene si no prestó demasiada atención. Pero, en resumen y muy a grandes rasgos: NERV es una organización -así como SEELE- que busca recrear el mundo desde cero, el botón de reset, que es nada más y nada menos que el concepto de Dios, por medios de la ciencia. En el final, el poder divino queda en manos del EVA01 y Shinji, que contempla un mar de LCL en lo que era la Tierra antes y en donde no hay nadie vivo, simplemente una conglomeración de las almas de todos que está en contacto absoluto con el EVA y, en consecuencia, con Shinji mismo. Como representante de los cinco sentidos de la humanidad, la decisión final está en sus manos: dejar el mundo sin humanidad, sin separaciones, sin emociones y en completa armonía -plan de Gendo y de SEELE- o volverlo al estado anterior. No queda demasiado claro qué decisión toma Shinji, pero uno tiende a creer que lo que decide es que la humanidad como humanidad no es algo tan malo como percibía antes de todos los sucesos de la serie y decide devolver todo a la forma que tenía antes -de ahí la creencia de "están todos vivos", que no está ni cerca de lo que pasa en la serie- en lugar de quedarse con un mar de LCL que es perfectamente ordenado y sin dolor. Los muertos están muertos, pero con el poder divino en las manos de cualquiera eso es reversible. Y eso es lo que pasa. Como dije antes, esto es muy a grandes rasgos. Un análisis completo de Evangelion podría tranquilamente ser una tesis de doctorado y no hay manera de hacerlo en un comentario de blog. Saludos.
ResponderEliminarHola, tu opinión es muy respetable pero olvidas algo fundamental que como autor sí conozco bien: las series no tienen que ser explicadas, cosa, por cierto, que el propio autor defendía pues él nunca quiso contestar cada vez qué le preguntaban qué quería decir esto o aquello. Como espectador puedo entender algo muy distinto de ti, y mucha gente de hecho lo entendió distinto de ti, y no tiene por qué buscar otras explicaciones pues una serie debe ser capaz de explicarse por sí sola. En el momento en que tengas que poner un párrafo inmenso (y sin puntos y aparte, por cierto, lo que lo hace aún más difícil de leer), la serie ya ha fallado en un punto fundamental: comunicarse con aquel que la está viendo. A menos que el autor quiera que cada uno cree su propia interpretación, cosa que en teoría aquí pasaba, y por lo que tu opinión no es más que eso, una opinión. Tan respetable como cualquier otra, pero una opinión.
ResponderEliminarNo tengo por qué saber de filología ni hacer una tesis doctoral para hablar de esta serie, ni yo ni nadie, y la crítica es desde un punto de vista artístico, donde sí tengo elementos de razonamiento. Si ves más que los demás, me parece bien: pero los demás no tienen por qué entrar a tal nivel de profundidad y eso no invalida en absoluto su opinión.